Te voy a contar una historia sobre un millonario al que le quieren regalar un Rolls-Royce y este rechaza el regalo 👀
Te diré por qué lo rechazó, pero después de que veas esta foto de Nina en las piedrotas de Tapalpa, Jalisco:
La historia de Floripundio
Resulta que esta persona, que llamaremos Floripundio, es millonario porque ha sabido hacer negocios. Tiene su propia empresa, administra bien sus finanzas y no es comprador compulsivo, pero no es un millonario ostentoso de Hollywood.
Vive como tú y como yo, pero tiene chingos más de dinero en su patrimonio. Y resulta que unos amigos suyos a los que ayudó con sus negocios hace mucho tiempo, deciden darle un regalo sorpresa. Un Rolls-Royce.
Floripundio se entera meses antes de que se lo entreguen y cae en un dilema: Él en realidad no quiere el carro, pero tampoco quiere quitarles la oportunidad a sus amigos de agradecerle por el favor que les hizo. ¿Qué hacer?
El principal problema que ve Floripundio con este regalo es que lo obligará a cambiar su estilo de vida. ¿Cómo un carro puede hacer eso? Ahorita lo entenderás…
A Floripundio le gusta:
No alardear frente a sus empleados
Ir a pescar al lago los fines de semana con su familia
Cenar en lugares de mala muerte por el centro de su ciudad
Con un Rolls-Royce los empleados pensarán que los están explotando; ¿cómo puede el jefe comprarse eso y nosotros seguimos con este sueldo?
Con un Rolls-Royce no podrá llevar a toda su familia al lago, y mucho menos apestar el carro de pescado.
Con un Rolls-Royce te chingan en el centro antes de que llegues a tu destino 🤣
¿Ahora lo entiendes? ¡La vida de Floripundio cambiaría drásticamente solo por el hecho de que le regalan un carro!
Al final Floripundio decide hablar con sus amigos para rechazar el regalo cordialmente. No está dispuesto a dejar de hacer lo que le gusta por tener un carro lujoso, además que ni siquiera es fanático de los carros 🙃
La reflexión
No creo que te hayan regalado un Rolls-Royce, pero puede que te hayan regalado otra cosa que te obligó a cambiar tu estilo de vida para mantener tu estatus. Quizá lo rechazaste o quizá lo aceptaste sin darte cuenta de las implicaciones.
A mí me pasó algo similar con un reloj (cero que ver con el carro). Me regalaron uno, pero no me gustan. Me lo ponía al principio para no que no se dieran cuenta de que no lo quería. También lo usaba en eventos como bodas y graduaciones porque pensaba que era lo esperado. Pero la verdad es que estaba incómodo y andaba con miedo a perderlo, porque soy extremadamente despistado. Entonces simplemente dejé de usarlo para ya no preocuparme 🤷🏻♂️
Y a ti, ¿te ha pasado algo así?
Muchas gracias por leerme hasta aquí ❤️
La historia original la leí en el libro “El millonario de la puerta de al lado” de Thomas J. Stanley.
Ya por último te dejo con el post de la semana, es sobre las diferentes opciones de inversión que existen en Cetesdirecto (CETES vs BONOS vs BONDESD vs UDIBONOS vs ENERFIN vs BONDDIA).
¡Bye! 👋