Gratificación retrasada
Las buenas cosas en la vida toman su tiempo
La semana pasada tuve un claro ejemplo de gratificación retrasada; beneficios por algo que hice hace tiempo.
El entrenamiento de Nina también está dando frutos por cierto:
El 2 de julio del 2020 publiqué un artículo sobre CoDi, una plataforma creada por el Banco de México para pagar y cobrar con códigos QR.
En ese artículo incluí un código QR para explicar un ejemplo, y si escaneabas ese código me podías transferir $10 pesos:
No esperaba que nadie me transfiriera, solo era para mamar y ejemplificar el proceso. Pero el 23 de septiembre encontré una transferencia desconocida por justo $10 pesos con el concepto: “FAN PERRO DINERO” 😱
¡Un lector disfrutó tanto mi contenido que decidió apoyarme con dinero! Quizá te parece muy exagerado que me emocione por esos $10 pesos, pero no es la cantidad lo que importa.
Lo que importa es que lo que he escrito ayudó a alguien, y ese alguien decidió ayudarme económicamente. No es la primera vez que hago dinero por internet, pero sí es la primera vez que hago dinero con mi blog 🤩
Muchas gracias por el apoyo, Irving. Ese pequeño gesto me ayuda a comprobar que lo que escribo les sirve a mis lectores.
Pasaron casi 3 meses desde el artículo de CoDi hasta esta transferencia. Y es por eso que lo considero una gratificación retrasada. Y la mayoría de las buenas cosas en la vida son así; el esfuerzo se transforma en recompensa mucho después.
Esto ha sido así desde el principio de los tiempos, pero es más relevante hoy, en un mundo en el que todos anhelan y desesperan por una recompensa instantánea. Un mundo en que la gente se deprime si su publicación no tiene suficientes likes.
Yo escribí al aire por varios meses. Solo mi novia, familiares y unos amigos me leían al principio. Yo sabía que sería así. Sabía que tenía que trabajar en mi consistencia y redacción y en algún momento en el futuro empezaría a llegar a más lectores. Y así ha sido.
Mi intención no es presumir lo que he logrado hasta ahorita; falta mucho por recorrer todavía.
Lo que quiero comunicar es que las buenas cosas no son fáciles de alcanzar. Hay que meterle tiempo, esfuerzo, dedicación y siempre buscar ser mejor cada día.
Y una forma de mejorar cada día es leyendo.
La publicación de esta semana es sobre el libro “El Millonario de la Puerta de al Lado”. Lo terminé de leer la semana pasada y en este post te comparto mi opinión y mis notas del libro.
Las notas son las ideas que pude rescatar del libro, así como algunas citas literales. Te sirven como recordatorio si ya leíste el libro, o como introducción para que te animes a leerlo 😉
Muchas gracias por leerme ❤️