Es curioso como nosotros mismos nos saboteamos cuando estamos progresando en nuestros objetivos. Esto es justo lo que pasa cuando hacemos un cheat meal después de hacer ejercicio o de seguir un régimen alimenticio por varios días.
Enseguida explico mi punto, pero primero quiero que sepan que Nina volvió a las andadas 🍺🤦🏻♂️
Usaré como ejemplo el ejercicio y los cheat meals. Un cheat meal es una comida o postre que no deberías comer porque va en contra de tus objetivos; está fuera de lo permitido.
Es común que la raza se recompense un cheat meal después de haber ido cinco días al gimnasio. Suena lógico, ¿no? Te metes una chinga toda la semana y lo mínimo que te mereces es poder atascarte el fin de semana.
Piénsalo dos veces.
Hábitos y vectores
Tu cheat meal va literalmente en contra de todo lo que quieras lograr en el gimnasio. Ya sea bajar de peso, crecer músculo o simplemente estar más saludable.
Si fuiste a la prepa y tuviste clases de física de seguro te hablaron de vectores en algún momento. Un vector es una fuerza que tiene magnitud y dirección. Tus acciones y hábitos son como vectores también.
Cuando haces ejercicio estás dirigiendo tu vida hacia un mejor estado, con una fuerza proporcional a tu esfuerzo en el gimnasio. Y cuando haces un cheat meal estás dirigiendo tu vida hacía el lado contrario, a una vida menos saludable. ¿Qué pasa cuando haces las dos? En realidad terminas reduciendo la efectividad de tus resultados:
Ahora piensa, ¿cómo puedes recompensarte sin afectar los objetivos que quieres lograr? Pues busca otra recompensa, algo que no vaya directamente en contra.
Cambia tu cheat meal por una noche de Netflix; o por un libro; o por visita un restaurante que tenga opciones que te apoyen en tus objetivos. Cuando hagas esto estarás sumando los vectores en lugar de restarlos:
¿Qué tiene que ver esto con dinero?
También aplica a las finanzas personales. Si incrementas tus ingresos, no vayas a festejarte gastando todo ese dinero extra cada mes.
Invierte o ahorra la mitad del nuevo dinero y ya gástate el resto si quieres, pero no caigas en hábitos que van en contra de tu nueva y “mejorada” situación financiera.
No te autosaboteés.
Y hablando de autosabotaje, creo que las deudas son, muchas veces, otra forma de ir en contra de tus objetivos. En el post de la semana te platico tres razones por las que considero que las deudas son muy mala idea:
Pagas por algo que todavía no puedes costear
Limitan y restringen tu creatividad
Reducen tu margen de oportunidad
Échale un 👁 si tienes alguna deuda pendiente o si piensas sacar un crédito pronto.
Muchas gracias por leerme 🖤